Terror; hoy; acá #1 Octubre 94', de Nicolás Francis
Pocas cosas más aterradoras que la vuelta a los noventa. Esta novela explora aquella trama primigenia del horror argentino, pero escapando de los lugares comunes.
No hace falta escribir una novela de horror para convertir la Argentina de los 90's en un mundo espantoso. Quizás menos por su oscuridad, o por las nefastas consecuencias sociales y económicas con las que concluyó, que por su frialdad, su superficialidad y su fachada de “todo está yendo bien”. Imaginemos por un momento volver, sabiendo ya que todo es mentira, banalidad, falsas promesas y pobreza soterrada. Varios autores “canónicos” del país nos llevan ahí con textos de carácter más bien realista, a veces más con nostalgia que con temor. Nicolás Francis, en cambio, decide contar un cuento de terror y arrastrar a su protagonista, literalmente, hacia aquellos años.
Por medio de una cinta de VHS —no puede ser de otra forma—, Gabriel Dumont, el héroe de Octubre 94', termina en un viaje temporal metafísico que lo lleva veinte años al pasado. Él no sabe muy bien cómo ni por qué, pero está seguro de que tiene algo que ver con esos extraños sueños suyos. Cada vez que cierra los ojos, Dumont despierta en el cuerpo de un loco criminal que, con el único placer de matar, recorre las calles oscuras de Buenos Aires. Él no puede verse la cara, solamente unos apretados guantes de cuero negros. Y tampoco, por supuesto, puede detener los asesinatos.
Dumont, en su verdadera época, es un arquitecto radicado en Inglaterra. Un tipo correcto, con la vida resuelta y en lo más alto. Su única razón para volver al país son la muerte de su padre, la estrella de Rock Tony Smith, y los despojos de su departamento. Una vez en el pasado, no sólo descubre que el roquero andaba metido en asuntos oscuros, sino que sus sueños eran realidad. Una sucesión de crímenes en serie llenan los diarios de la época. Así, explorando el pasado de su familia, Dumont se ve envuelto en un enfrentamiento con la Maldad misma.
En ese devenir, la atmósfera de los 90's quizás queda sobre explicada. Inevitable pensar que todos los datos que aparecen son, en realidad, la investigación de Francis emergiendo. En contraste, pese a su ímpetu verosímil, deja de lado la oscuridad ya instaurada en el imaginario colectivo sobre “los 90's”. Esto, pienso yo, puede ser un poco apurado y descontextualizado. Pero tiene su ventaja: responderle, y escaparle también, a los tópicos en que suele caerse, una y otra vez, con respecto a la década en cuestión: pobreza, drogadicción, corrupción policial.
Francis consigue crear su propio final de Siglo. Aún eligiendo moverse entre lugares comunes para los que no estamos lejos de la ciudad de Buenos Aires, pinta el paisaje con su propia paleta de colores. Oscurecido, podrido y gótico. Cuesta pensar —y esto es fantástico— que pueda haber vida después de ese 1994. El escenario parece un panorama del fin del mundo. Y en parte, tanto en términos sociopolíticos como narrativos, es cierto. Lo genial de esa arquitectura es que no es puro estilo, sino que es perfectamente funcional a la trama.
Quizás, una de las estrategias que utiliza Octubre 94' para lograr su atmósfera, es la selección musical con la que se construye. Cada capítulo toma el nombre de un clásico del Heavy Metal, del Grunge o del Punk, tanto en inglés como en español, que le hace, un poco, de banda sonora —en un señalador, Francis nos deja un QR para escuchar en Spotify cada una de las canciones que suenan en el libro—. La novela avanza con ese ritmo, tenso y rabioso.
Quiero destacar particularmente cómo trabaja Francis con el tópico del “Voodoo”. Es un elemento que dialoga menos con el fenómeno 90's —podría haber aprovechado el “método Mariana Enríquez” y trabajar, en cambio, con el umbanda—, que con la tradición del terror clase B. Pero no lo dispone como un material trillado. En su lugar, pienso que es un excelente uso del “lugar común”. Le permite a la novela jugar con nuestras expectativas.
Como otro punto a favor: hubo un intento de censurar la novela en la tienda de Amazon. En lo personal —y los que frecuenten el terror opinarán lo mismo—, no encontré nada particularmente polémico en Octubre 94’s. Tómese al menos como una garantía. No va a faltar sangre.
El libro está publicado por el propio autor y adolece de algunos problemas comunes a toda edición de autor. Varios de ellos podrían haberse solucionado con un ajuste de corrección. Ahora bien, todo esto es ya parte de una estética propia. La del verdadero Nuevo Terror Argentino. Una corriente que debe —o elige— moverse al margen de la industria editorial. Es una novela para leer sin un lápiz en la mano. Hay cierta liviandad propia del género. Su preocupación es contar una historia de horror y eso es lo que hace. Con una atmósfera y un sonido que acompañan. A veces con uno que otro adjetivo de más, pero, al fin y al cabo, sin desviarse del camino.
Si tenés ganas de comprar el libro, cualquier otro trabajo del autor o simplemente saber un poco más, podés acceder a su página web:
Terror; hoy; acá es una guía de lectura para producciones de horror contemporáneas y latinoamericanas. Principalmente argentinas, por mi condición geográfica. La idea es mostrar un panorama de lo que se está estrenando y publicando en términos de terror cerca de nosotros. No es una recomendación ni una crítica. Con lo cual mi opinión importa poco y nada. Como es muy común que el terror circule en el circuito independiente —pequeñas editoriales, ediciones de autor, Internet—, no voy a hablar mal de las obras ni desaconsejarles que las compren. Lo que no quiere decir que me gusten más o menos. Salvo que algo me resulte pésimo —ilegible—, y por lo tanto no escriba nada al respecto, creo que hay un lector para todo, incluso para aquello que no consigue atraparme a mí. En todo caso, quiero colaborar con el género. Que el que busque terror encuentre terror.
NOVEDADES
Voy a estar de viaje durante el finde largo. Mi presencia en Internet, durante esos días, será muy limitada. Aprovecho esta pausa para reacomodar mi agenda. Por lo pronto: el próximo miércoles no habrá nueva publicación. Tampoco actualizaré mi blog, Aves en General. Cuando retome actividad, voy a imponerme nuevos horarios:
Lunes. Nueva publicación de Prólogos a Cosas.
Miércoles. Nueva publicación de Aves en General.
Es posible que, durante mi semana de ausencia, aparezca alguna sorpresa.
Por lo demás, salgo el jueves a la madrugada y estoy en pánico. Todavía no decidí qué libro llevar. Con el trabajo, desde que terminé A sangre fía no pude arrancar un libro nuevo ni leer demasiado, de hecho.